lunes, junio 12, 2006

Mis llamamientos.

Haciendo memoria de mis años dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias he pasado por casi todos los llamamientos que puede tener una mujer Santa de los Ultimos Dias.

Agradecida estoy por todas esas oportunidades que he tenido y que me han servido para crecer espiritualmente dentro y fuera de la Iglesia.
Se que los llamamientos son enviados por Dios. Tengo un testimonio de eso a travez de una experiencia personal que he tenido. Dios sabe porque nos da esa oportunidad y por que nos pone donde nos pone aun cuando a veces pensamos que ese llamamiento no es para uno.

Una de las experiencias que he tenido fue cuando en mi barrio en Argentina me llamaron para ser maestra en la primaria. Tuve mi entrevista y tuve que decir que no lo aceptaría porque solo faltaban como dos semanas para venirme a los Estados Unidos.
Una vez en Estados Unidos y asistiendo a un barrio de familia en Provo mi primer llamamiento fué: maestra de la primaria. Ahi me dí cuenta que cuando El Señor nos quiere en un lugar no importa donde nos encontremos que ese llamamiento estará guardado para nosotros.

Desde muy jovencita comencé a tener asignaciones dentro de la Iglesia. Fui presidenta de cada clase en la organización de las Mujeres Jóvenes(abejitas, damitas y laureles)

Comencé con mi primer llamamiento como directora de música del barrio
Fui llamada el 3 de marzo de 1991 como maestra de la clase de Valientes en la primaria. Enseñando a niños de 7-8 años de edad.
Pasé a formar parte tambien como presidenta de la clase de seminario. Recuerdo haberme levantado todos los dias a las 5:30 am para poder asistir a las clases de religión antes de ir a la escuela. Fue una muy buena experiencia y uno aprende que al levantarse y pensar en Dios y estudiar las escrituras en la primera hora de la mañana uno se siente diferente y te va bien durante el dia. Sientes que has cumplido con Dios y al pensar eso todo va bien. Hice este recorrido de levantarme tempranito por 4 años consecutivos y fue una época que he disfrutado mucho porque no solo aprendíamos de las escrituras si no también nos divertíamos en grupo. Me gradué de seminario el 16 de noviembre de 1991

Recibí el reconocimiento como mujer virtuosa obteniendo la medalla a mis 18 años de edad el 9 de febrero de 1992. Siete meses después, el 13 de septiembre del mismo año me llamaron como presidenta de la primaria. Fué algo inesperado por la edad que tenia. Era una primaria grande donde asistían alrededor de 50 niños. Aprendí lo que era ser una presidenta de una organización...aprendí a rodillarme para preguntar a Dios y escoger mis consejeras, secretaria, maestras, ayudantes, etc.
Ser Presidenta, me gustó. Los niños me querían mucho, aprendí sobre la paciencia y el amor. Durante el año completo que estuve sirviendo como presidenta vivimos tres hermosas presentaciones con los niños de la primaria. Una fué la presentación en la Reunión Sacramental que ese año nos tocaba hablar acerca del templo(me encanta ver el templo) recuerdo que hicimos un viaje previo con todos los niños de la primaria al templo para que ellos se sintieran mas familiarizados con el tema fue un domingo muy emotivo donde todos se lucieron con sus asignaciones para hablar y las canciones que se escogieron para cantar ese dia.

Tambien tuvimos una actividad de estaca donde nos tocó representar el cuento de la bella durmiente...que ensayos tan bonitos he tenido. Trabajar con los niños fue maravilloso porque ellos estaban involucrados y ellos eran los actores y salió una obra maravillosa y no olvido tampoco el apoyo de los padres ayudando en la obra, muchos nos felicitaron despues de la actuación.

La última presentación que tuvimos donde todo un salón grande lleno de personas se paró para ovacionarnos fue en el pesebre viviente que se llevó a cabo con todos los niños de la primaria con la ayuda del coro del barrio. Fue increíble esa noche, todos estábamos muy felices por haber logrado un buen trabajo en grupo.

El siguiente llamamiento fué asesora de seminario de la Estaca. Ahi comencé a viajar a todos los barrios que componía la Estaca Litoral y a conocer otras personas y trabajar con jóvenes a los pocos meses de ese mismo año 1994 fuí también llamada como segunda consejera de la organización de las mujeres jóvenes de estaca.

Luego en 1996 llegué a los Estados Unidos dónde he pasado por la primaria siendo maestra, directora de música, consejera de la primaria, presidenta de la sociedad de socorro(gran responsabilidad) pero lo disfrute mucho y lo mas importante que he aprendido yo misma de esta gran responsabilidad al ser madre de todas las mujeres y actualmente soy maestra de la escuela dominical.

Cada llamamiento tiene su encanto, su aprendizaje y por eso doy gracias por todas esas oportunidades que he tenido porque me hicieron crecer como persona y crecer espiritualmente.
Todos podemos hacer algo, no importa que llamamiento tengamos, Dios, Nuestro Padre, sabe porque y cuando nos da esas oportunidades que nos hace crecer, cambiar y progresar en esta vida.

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