En tiempos del coronavirus

Hoy a sido un domingo diferente en el cual he aprendido una lección de algo que lo tenía olvidado por un tiempo.

Nuestro Profeta, Vidente y Revelador Russell M. Nelson de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días nos hizo una invitación mundial para este sábado 29 de marzo. Invitó a todos a unirnos en fe para rogar por la salud espiritual y física de todo el mundo. Aquí está el video con la invitación, si quieres verlo:



Al escuchar la invitación, lo primero que me vino a la cabeza fue preguntarme si podría hacerlo, si podría cumplirlo y seguir la invitación del Profeta a quien ¡apoyo y sostengo!

Hace mucho que he dejado de ayunar y hace tiempo que no me arrodillo a orar. Tenía en mi cabeza, desde que salió la invitación, preguntándome si realmente podría hacerlo, si podría abstenerme de las comidas, si mi cuerpo lo aguantaría. Me preguntaba acerca de mi fe, qué tan grande y fuerte es mi fe en estos días. Pasan por mi cabeza muchas preguntas, aún cuando sabía que todo iba a estar  bien, pero admito que tenía mis miedos.

Debo decir que sentí la presión de mi hijo menor. Creo que el nunca ha ayunado y me sorprendió que el también querría unirse. Lo veía preocupado y me preguntaba: ¿Cuántas comidas debo saltarme? y ¿cuántas comidas no comerás tu, mami? y ¿puedo tomar agua si tengo sed y entonces en la mañana no desayunarás y al mediodía no comerás tampoco?

Veía a mi hijo preocupado pero lo quise calmar al decirle que podía hacer medio ayuno si creía que ayunando un día entero era mucho. Le dije que Dios nos conoce y el sabe de nuestras intenciones, nuestros sentimientos, deseos y conoce muy bien nuestro corazón. Él solo quiere saber si somos obedientes.

Comencé mi ayuno el sábado y me acosté con el pensamiento que si no podía cumplirlo lo dejaría por la mitad. El domingo llegó y desperté temprano. Acostumbro levantarme a las 5:30 pero por ser domingo y no tener que levantarme a trabajar, me quedé media hora más acostada hasta que mi cuerpo dijo que es suficiente. Así que me dirigí hacia el cuarto familiar, donde tengo un sillón viejo pero cómodo. El cuarto estaba obscuro, frio y silencioso. Comencé a abrir las persianas, pero aún no había amanecido.

Mi cabeza se partía en dos del dolor y pensaba que sería mejor cortar el ayuno. Nadie estaba a mi alrededor, todos aún dormían y seguro que podría comer algo sin que los demás me vieran. Pero pensé y me hablé a mi misma; "espera un poco, aguanta otro rato más, distráete con algo". Y eso fué lo que hice.

Comencé a poner mi mente en otras cosas. Me puse a contestar algunos mensajes, luego leer un discurso. Me fui calmando escuchando música inspiracional y de repente, no sé cuando, mi dolor de cabeza había desaparecido.

Fue una experiencia bonita estar a tono con el Espíritu en ayuno y oración, poder arrodillarme y hablar de corazón a corazón con mi Padre Celestial. No solo pedí alivio en estos tiempos del coronavirus, sino el tener también esa conversación que le debía desde hace tiempo a mi Padre.

También he aprendido que tenemos que tener cuidado en lo que pedimos y de cómo lo pedimos. Nuestro presidente de estaca justo compartió una experiencia mencionada por su primer consejero, el hermano Robert Reeve, donde dijo:

"Mi amigo en Indepence, Missouri mencionó que su amiga que no es miembro de la Iglesia escuchó al presidente de los EE.UU. hacer un llamado a un día de oración en el mundo. Ella no era religiosa y nunca había orado. Pero sintió que debía hacerlo. Al orar, le pidió a Dios que quitara el virus, y recibió un mensaje muy claro a su mente: "No te corresponde pedir esto. Este virus es mi voluntad". Luego ella sintió que era su responsabilidad preguntar lo que ella debería de hacer, y no decirle a Dios qué hacer! Él está usando esto para sus propios propósitos.

Debo admitir que tengo miedo. No imaginé que esto pasaría algún día, ni que tendríamos que permanecer dentro de nuestras casas. Que morirían miles de personas y que entraría a supermercados con estantes vacíos y gente corriendo y haciendo largas filas para poder obtener alimentos.

Mientras me dirigía al pasillo donde está la harina en mi cabeza podía sentir la presión de otras personas detrás de mi con sus carritos de supermercado dirigiéndose al mismo lugar. Como si fuera una carrera de supervivencia.

Definitivamente estamos todos aprendiendo alguna lección de todo esto.
Yo he aprendido durante el tiempo de coronavirus que no hay que temer y que podemos arrodillarnos y hablar con Nuestro Padre de corazón a corazón y que podemos ayunar sin desfallecer porque con Dios todo lo podemos.

FIN

Cuando el corazón se te quiebra!

Hace rato que quería estar sola, meditar, y escribir en mi blog! Creo que hoy es el dia perfecto para hacerlo. Los niños en la escuela y mi esposo de viaje en Mexico con el concierto de Soda Stereo! Envidia totales ;)

No soy de compartir mis cosas personales. No dejo que las personas entren a mi vida asi tan facilmente. Mas bien soy una mujer reservada y solo unos pocos, saben de mi vida personal. Pero hoy quiero compartir lo siguiente:

Siempre he tenido muy buenas amigas y las extraño muchisimo.... Lo digo en pasado porque desde que vine a vivir a Utah, no tengo amigas.
Mis únicas amigas de verdad las puedo enumerar con mi mano derecha, son las amigas que he conocido mientras viví por varios años en el estado de Ohio. Amigas excelentes que no se encuentran facilmente, amigas que te hacen reir, amigas que te sacan a bailar, a comer, hacer projectos juntas, al shopping para simplemente caminar, a la peluqueria para sentirnos un poco mas bellas, amigas tan unidas que me confiaban sus cosas, sus problemas sus temores, pruebas, etc. Agradezco mucho lo que ellas compartieron en su momento conmigo porque me daba cuenta que no solo ellas transitaban momentos difíciles sino que yo tambien pero con la diferencia que no lo compartía porque preferia y a veces prefiero el silencio.

Te extraño mi querido amigo!!! Esto ya lo he compartido antes....pero tuve un amigo que partió rápido de esta vida.(No se porqué pero mis dos amigos que saben de mi vida, son hombres) Nuestra amistad y confianza creció una vez cuando el decidió sincerarse y contarme su vida. Lo conocí en Argentina, un gringo del estado de Idaho que luego por 20 años no nos vimos y cuando nos re- encontramos ya éramos los dos adultos y una vida que contarnos. El siempre tenía las palabras justas, siempre me aconcejaba y hasta alcanzó a darle algunos consejos a mis  hijos tambien. El nunca me criticó, me aceptaba como era, el nunca se enfadó conmigo a pesar de mi caracter especial, el nunca me desalentó, el nunca me dijo nada negativo. Es más...nunca le he escuchado decir nada negativo a niguna persona. Hoy te extraño amigo... A veces me llamabas "hija" pero estes donde estes... estoy segura que debes tener un montón de amigos allá arriba! Si estuvieras hoy aqui tendría muchas cosas que contarte.

Tengo algo adentro que me ha quebrado el corazón. Desde el año pasado que lo vengo arrastrando. Primero decidí no contarlo a nadie y he pedido dentro de mi familia que no se contara pero me he dado cuenta que al compartirlo, luego te enteras que otros ya vivieron algo parecido y que no sos la única que transitas un camino dificil o triste!

Cuando tenia unos 17 o 18 años de edad soñaba siempre la idea de casarme y tener 12 hijos o al menos sino llegaba al número 12, yo quería una familia grande. Soñaba con la idea de siempre estar en una mesa largaaaa con todos mis hijos juntos....quizás con esto de tener una familia numerosa, he asustado a varios pretendientes en aquel tiempo jajajajaja Lo siento!!!

Pero bueno...solo alcancé a tener cuatro hijos y es más que suficiente...
Alguna vez escuchaste la frase "la oveja negra?!" dicen que siempre hay una oveja negra en la familia. Lo has escuchado, verdad? Aún cuando sean negras o blancas voy a seguir amando a mis hijos. Los he llavado a cada uno de ellos por casi nueve meses dentro de mi vientre y pase lo que pase, hagan lo que hagan, siempre los amaré con todo mi corazón!

No pretendo que este escrito sea largo pero al paso que voy, lo siento mucho...me temo que me extenderé mas de lo normal. Una cosa mas que sabes de mi.... me gusta escribir... Comencé a escribir mi primer diario de vida cuando tenia 12 años de edad y aún sigo escribiendo aunque no con tanta frecuencia pero en cada hoja va quedando grabado las diferentes etapas de mi vida. Algún dia compartiré algo de esos cuadernos!

Uno de mis hijos, que en este caso lo llamaré con amor "mi ovejita negra"(aunque yo tambien podría ser perfectamente la oveja negra de la familia) comenzó a tener actitudes que no van con las enseñanzas que aprendemos en el hogar. No quiero hacer la historia larga ni tampoco tan detallada. Me reservo muchas cosas. Pero poquito a poco, y una cosa llevando a la otra y de repente todo se fué de las manos!!! Siempre hemos sido una familia creyente y tratando de llevar una vida normal, ir los domingos a la iglesia, participar en actividades, hacer paseos familiares, vacaciones juntos... pero "mi ovejita" comenzó a apartarse poco a poco y tomar otros caminos y como madre me duele y me pone muy triste.
Llegas a un punto que haces un "alto" y te preguntas...Cómo fué que pasó esto? En que he fallado cómo madre? Fallé cómo amiga de mis hijos? En verdad no hay un manual que me indique lo que debo hacer...Pero en estos casos me encantaría que existiera uno!!!

Comenzó con "cosas sencillas" no quiero orar, no quiero leer, no quiero ir a la iglesia, no creo en nada de lo que se enseña! Esto último lo dejé pasar(aunque iba en contra de la manera de pensar de mi esposo) pero mi manera de pensar es diferente... yo creo que no tenemos que obligar a nadie a creer en algo o ir a la iglesia cuando no lo sientes. Toma tiempo... Sé que en algún momento todos dudamos si creemos o no creemos! Para mi no era algo grave...A mi me pasa a veces cuando no estas segura de algo...tengo mis altos y bajos y me pregunto muchas cosas, y eso está bien!!!! Y cuando eres adolescente, estas aprendiendo, explorando, experimentando y a veces tienes dudas acerca de esos temas. Y está bien!!!!
Después se fué alargando un poco la lista... no me gustan ustedes como padres, me iré de la casa pronto, luego comenzaron sus malas actitudes, falta de respeto hacia todos los demás, las llegadas tarde a la casa, algunas noches ni siquiera llegaba! faltas a la escuela...amigos nuevos, novia, etc. Mi hijo siempre fué un exelente alumno con calificaciones altas, cuadro de honor, estudiante del mes en varias ocaciones, nunca le ha costado el estudio(estoy segura que a mí no salió). Tenía ganas de ser doctor y estaba tomando su primer clase de medicina aún estando en su último año de la secundaria. (hoy en dia lo veo y está perdido porque ni siquiera sabe si estudiar algo)

Fueron largos meses de preocupación para mi...no entendía que estaba pasando...no entendía en que había fallado yo como madre, me preguntaba y me pregunto qué tipo de madre soy! la culpa la tendré yo? En qué fallamos los padres cuando los hijos se revelan? porqué hacen lo contrario a lo que uno les enseñó y les mostró con ejemplos?

Como madre pasé noches y dias sin dormir cuando mi hijo no llegaba a la casa, me levantaba a media noche, miraba por la ventana, miraba su cuarto, su cama vacia...varias veces me iba al trabajo sin dormir y sentía que mi cuerpo ya no rendía. Yo, ya no era la misma... creo que desde hace un tiempo que envejezco más rápido. Lloraba de dia, lloraba de noche y solo mi almohada sabe todo lo que me pasaba por mi cabeza!
La lista se iba agrandando cada vez más...llegaron las peleas, las discusiones con mi esposo, los desacuerdos como familia, el cansancio, el querer bajar los brazos...de repente todo estaba dado vuelta...fué como cuando pasas por una turbulencia aerea...solo que estoy esperando que termine todo esto lo más rápido posible!

Tubimos que tomar una decisión.... Oh era mi hijo o era seguir aflote con mi matrimonio/familia. El dia llegó que tenía que marcharse de la casa!!! Muchas veces hablamos con el, le dimos muchas oportunidades para que cambiara, pero el ya estaba completamente ciego y sordo. Las oportunidades que le habíamos dado fueron infinitas(porque nadie quiere sacar a un hijo de la casa en esos términos) pero ya no podíamos que nos siguiera faltando el respeto por su actitud negativa que el habia tomado y no quedó otra que tenía que buscarse otro lugar donde allí si podría hacer lo que quisiera. A lo cual no tardó en irse de la casa, creo que mi hijo ya estaba preparado para hacer esto en cualquier momento porque fué muy obediente en agarrar sus cosas e irse.

Recuerdo que un dia x regresé de mi trabajo y ya no estaba, se había ido...
Desde ese dia y desde ese momento comenzó otra etapa para mi, diferente a la anterior. Esto no se había acabado para mi... Antes era el no dormir porque no llegaba a la casa pero ahora que se habia marchado me preguntaba...dónde estará? con quién se fué? se encontrará bien? entenderá el del porqué, de lo que pasó? Sentirá odio, me seguirá queriendo? Si antes yo estaba enfermando porque no sabía como tratar a mi hijo... ahora era peor porque no sabía dónde se encontraba y como buscarlo.

Perdón por compartir mi dolor... pensaba mantenerlo en silencio y seguir luchando conmigo misma y mi soledad y mi aislamiento. Luego decidí compartirlo con algunos pocos y esos pocos me contaban sus propias historias y por un lado me fui sintiendo mejor al saber que no era la única en pasar por estas pruebas como madre y para acabar mi propio hijo compartió con su mejor amigo que está en España lo que le había pasado y su amigo no tuvo la mejor idea que compartirlo con sus propios papás que viven en Utah  y los papás lo compartieron con otros y ellos con otros y con otros y con otros... y de repente comenzaron a llegar mensajes de texto, flores a mi casa, abrazos de personas, aunque esos abrazos que dan los gringos mmmm podrían abrazar mejor!!!jajajaja

Al compartir mi dolor me he dado cuenta que no era la única en esto. Hay muchos que transitan este camino lleno de puebas, desafios, tristezas, altos y bajos como los llamo yo! Lo triste es cuando te sientes sola y realmente crees que estas sola!!! Pero no lo estamos, sé que no estamos solos y es cuando aparecen otras personas a tu vida contando sus historia de vida y son ellos los que te alientan a no bajar los brazos, a confiar en el tiempo, tener esperanza que en algun momento del camino, la mayoria de las veces los hijos regresan.

Un mes y medio desde que se fué.... Las primeras dos semanas no supe absolutamente nada de el...durante el primer mes ni siquiera podia contener mis lágrimas cuando mencionaba su nombre, me sentía muy sencible y me sentía culpable de todo. Siempre le demostré mi amor mandándole mensajes de texto porque era la única forma de comunicarme con el y con la esperanza que al menos leyera mis escritos.
Quería que supiera que tiene una familia que lo ama y que cuando estuviera listo para regresar que las puertas siempre estarán abiertas!

El tiempo pasó y comencé a tener contacto poco a poco sin saber donde estaba viviendo ni con quién, pero al menos comenzó a responder mis mensajes con respuestas muy breves tales como: Si, no, bien, no sé, quizás... pero al menos contestaba y luego comenzó aceptando algunas salidas a comer....

Recuerdo que una salida fué para tomar un helado. Nos encontramos en el estacionamiento y le dije si me podía abrazar... ya sabes como son esos abrazos que no son abrazos de verdad pero lo importante que me lo dió y luego me puse a llorar como una tonta....  no podía contener las lágrimas que corrían por mis mejillas y me preguntó...porqué lloras? y con voz entre cortada le dije... "porque te quiero mucho hijo!"
La gente de la heladeria yo creo que se preguntaba... pero que le pasará a esta señora que viene llorando a tomar un helado cuando esto debería ser lo más alegre y rico de este mundo!!!! Son esos momentos que no puedes parar con tus lágrimas sin importar quien te está mirando.
Si tan solo entendiera lo mucho que lo quiero y que deseo lo mejor para el. Evidentemente sus amigos lo han llevado por otro camino y la influencia de ellos es mas fuerte que la de nosotros, sus padres! Una vez escuché a alguien decir: "Espera que tus hijos lleguen a la adolescencia y pensarán que los padres son estúpidos". Creo que tiene algo de razón!

Es mi deseo que mi hijo siempre tenga presente que lo amo y que quiero lo mejor para el al igual que a todos mis hijos. Sé que cuando estan perdidos o cuando toman caminos dististos...Sé que en algún momento de sus vidas recordarán las enseñanzas y los principios que se han enseñado en el hogar! Solo el tiempo lo dirá.... Será en el tiempo del Señor y no en el nuestro.

Para no hacer esto tan largo... mi hijo regresó a la casa hace dos dias después de haber estado un mes y medio afuera! Quiero creer en el porque lo amo!

Hoy en el trabajo una compañera me compartió la experiencia de un padre que un dia llegando su hija mas tarde de lo normal a la casa, el padre la esperó y le dijo: -...no te preguntaré porque llegas tarde otra vez...Solo quiero saber si realmente soy importante para ti!

FIN

P.D. Comparto una reflexión que desconozco su autor.
A dónde va lo que quieres decir y no lo dices?
A dónde va lo que no te permites sentir?.
Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos.
Lo que no decimos se transforma en insomnio,... en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo.
Lo que no decimos se transforma en deuda, en asignatura pendiente.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en fustración.
Lo que no decimos no muere, nos mata!