miércoles, marzo 15, 2006

A mi esposo.

Hoy quiero inspirarme en mi amado esposo.

Lo conocí mediante unas amigas que me lo presentaron mientras yo me encontraba viviendo en Provo, Utah estudiando en la escuela de ingles en BYU. La primera impresión que tuve de él no fue muy positiva porque no me gustó en nuestro primer encuentro. Lo ví muy flaco(yo soy flaca), con anteojos(yo uso anteojos) y para colmo mexicano(eso si que yo no soy).

Digo mexicano porque una vez fui a bailar a una discoteca y en una de las salas era toda música de méxico y solo asomé la cabeza que luego salí corriendo de ese lugar. Todos me miraron y ellos vistiendo botas, jeans ajustados con cinturones anchos y sombrero y pense hacia mi: definitivamente esto no es para mi. Nunca me casaré con un mexicano.
Pero aqui esta la lección: "nunca digas nunca". Porque hoy en dia estoy casada con un mexicano. Pero este no usa jeans apretados, ni botas ni sombreros. Que bueno!!!

La segunda vez que lo ví fue en las afuera de un lugar de comida. Yo estaba hablando desde un teléfono público cuando lo vi pasar que entraba a un restaurant. Creo haberle saludado con la cabeza no recuerdo bien pero si lo observaba yo desde lejos. Y no me parecia tan mal el joven.

El tercer encuentro fue en la iglesia. El y yo pertenecemos a la misma religión(mormones) asi que un domingo asistí al barrio latino y allí estaba el, de camisa y corbata. Me invitó a sentarme con el en la reunión Sacramental y luego de ese encuentro nos seguimos viendo en las actividades de los adultos solteros. Para ese entonces ya lo estaba mirando con ojos diferentes y por supuesto el a mi. Comenzaron las llamadas telefónicas, invitación a bailar, comer, salir con sus amigos hasta que un dia le dí la respuesta a su pregunta: Quieres ser mi novia? Y lo pensé por varios dias hasta que le dí el sí. (luego escribiré de como le dí el "sí" ) esa es otra historia.

Allí comenzó nuestra historia de amor. Hoy en dia estamos casados pronto a celebrar nuestro octavo aniversario con tres hijos preciosos. Yo siendo argentina hablo como mexicana, como comida mexicana, la mayoria de mis amigos son mexicanos y conozco más México que Argentina. Viva todos los mexicanos!!!! Aún los que usan botas y sombreros.

A ti mi querido esposo quiero decirte que te quiero mas de lo que puedo expresarte aquí en este medio. Mi amor por ti va más allá de lo que mis ojos no pueden ver. Te quiero desde los pies a la cabeza y de los pelitos que ya se te han caido tambien ji-ji-ji.

Aprecio tu paciencia y el aguante, como decimos los argentinos. Por tu protección, por darme lo que tienes y mucho mas. En lo material: por la compra de una bonita casa, por llevarme de vacaciones a México. A ver si algún dia vamos a Argentina, eh! Gracias querido esposo porque al lado tuyo no me ha faltado nada. Siempre me das lo que necesito. Pero mas te quiero por las cosas que no son materiales y que son las que nos llevaremos con nosotros el dia que Dios decida que partamos de este mundo. El amor, es uno de esas cosas. Tambien tus enseñanzas y tu ejemplo que para mi son importante. Como verte arrodillado cada noche orando. Leyendo las escrituras, yendo a tus reuniones del sacerdocio, siendo un patriarca en el hogar. Saber que puedo llamarte en cualquier momento pidiendo por una bendición de salud, de guía de ánimo porque eres un digno poseedor del sacerdocio.

Me siento muy agradecida a mi Padre Celestial por el hombre que me ha dado aqui en la tierra y el saber que podremos estar juntos para siempre.

Te quiero mi mexicanito. Aún cuando no sea yo muy expresiva.

1 comentario:

Marina dijo...

El "si" a mi esposo.

Viviendo en Provo, UT. el 30 de octubre de 1996 vino la pregunta inesperada: Quieres ser mi novia? y la respuesta que le di fue que debia esperar.
En verdad no estaba muy segura de darle el "si" porque en ese tiempo yo estaba esperando a un joven(mi novio) que terminara la misión y en ese tiempo estabamos escribiéndonos cartas, el desde Argentina y yo de EE.UU.

Recuerdo que ese tiempo o mas bien esa semana oré y oré por una respuesta, si esperar a mi novio que terminara la misión o darle el si a este joven que habia aparecido en mi vida.
Pues opté por la segunda opción(lo siento mucho chileno) Dicen que los argentinos y los chilenos no se llevan muy bien asi que lo dejé al pobre.

Ahora me tocaba darle la respuesta del "si" al mexicano. El mes de noviembre llegó junto con un baile de preferencia que organiza cada año la universidad de BYU. Es un baile donde las chicas hacen una invitación original al joven con la cual te gustaría asistir. Y decí entonces invitarlo. Para esto con una amiga tuvimos la bonita idea de hablar con el compañero de cuarto de mi futuro novio para que nos dejara entrar cuando el apartamento quedaba solo.
El 9 de noviembre a las seis de la tarde conseguimos la llave entramos y limpiamos su habitación. El era un poco organizado pero nunca queda mas bonito todo cuando hay una mano de mujer en la limpieza asi que todo quedó brillante. Decoramos el cuarto con globos rojos y le puse la invitación escrita con papeles de colores acerca de ir conmigo al baile de preferencia y el toque final fue cortar corazoncitos bien pequeños y con ellos forme dos letras importante la "s" y la "i". Las uní sobre su cama y este sí significaba la respuesta a su pregunta: quieres ser mi novia?

Esa noche con mi amiga fuimos a buscarlo a su trabajo al MTC(centro de capacitación misional) y lo llevamos de regreso a su apartamento. Mi amiga y yo nos quedamos en la sala esperando que el entrara a su habitación y así como entró salió bien rápido con una sonrisa grande para abrazarme por todo lo que encontró alli dentro.

El 13 de noviembre, mi compañera de cuarto me llamó para que atendiera la puerta ya que alguien estaba afuera preguntando por mi, me asomé y me encontré con un joven que me traía un envío de seis hermosas rosas rojas y una tarjeta que decia:

Es un intento-no logrado- de igualar tu belleza, te mando estas flores
como respuesta de mi cariño.
By the way...Did you say preference?...I say; Definitely YES!

Ahora me falta contarte de como nos comprometimos. Esta vez la respuesta fue al instante. Mi pobre novio no tuvo que esperar una semana para que yo lo pensara. Pero bueno... eso será en otro capitulo.