Mis amigas en Provo, Utah.

Hace un par de dias llamé a una amiga. Ella fué mi primera amiga cuando apenas llegué a estudiar ingles como segunda lengua en Provo, Utah en la universidad de BYU. Recuerdo que desde Argentina había pagado la estadía para vivir dentro del campo universitario y viví por un semestre en "DT"(Deseret Towers) Estos son unos cuartos chiquitos para estudiantes que a penas entran dos camas, dos escritorios y dos closet. Recuerdo que tenía una ventana que daba al estacionamiento a una capilla(donde dos años después en esa capilla hice mi fiesta de boda).

Llegue a Provo sin saber nada de ingles, rogando que me tocara una compañera de cuarto buena y que hablara español. Pero me tocó todo lo contrario. No se que onda traía esa chica la cuestión que el mes y medio que viví con ella allí dentro de ese cuarto a penas nos dijimos "hi" o "bye".

Un dia en el siguiente cuarto escuché que alguien hablaba español. Toqué la puerta y efectivamente allí encontré dos chicas que eran, una de Bolivia y la otra de Venezuela. A partir de ese momento pasamos hacer grandes amigas. Allí me olvidé la pena que sentía de estar sola, en un pais que no se hablaba el español y lejos de mi familia.

En el tiempo que viví en DT lo pasé de maravillas. Nos comportábamos como niñas infantiles, nos reíamos de todo y de todos. Saludábamos a los muchachos que jugaban basquetball en la planta baja. Nosotras gritándoles desde un tercer piso, piropos o festejando una jugada. Recuerdo que lo hacíamos muy amenudo de estar mirando por la ventana a los jóvenes que jugaban.
Un dia uno de ellos desde la planta baja nos llamó diciendo que si éramos tan guapas que bajáramos que él nos invitaría a tomar un helado. Recuerdo que nos super arreglamos, nos maquillamos y bajamos con mucha valentía pero al mismo tiempo con verguenza y allí estaba él. No recuerdo su nombre pero era bajito, rubio de ojos azules y llevaba muchos anillos en su mano. Una de mis amigas y yo nos miramos y dijimos: este no es mi tipo de hombre. Pero mi otra amiga le dió pena y siguió hablando con él mientras que mi amiga y yo comenzamos hablar en español, total el no entendía y nos preguntamos: por qué no nos vamos? pero fuimos corteces y nos quedamos, al fin y al cabo el pagaba el helado. Pero no terminó allí. El nos invitó a las tres a ir al cine. Aceptamos la invitación y cuando vimos su auto nos queríamos morir. Pensábamos que al menos tendría un buen carro pero no, era uno color celeste, alargado y todo destartalado que pensábamos que el carro nos dejaría en cualquier momento. Mi amiga mas allegada a mi se sentó en el asiento de atras junto a mi y nos matábamos de la risa porque dejamos a la otra amiga que vaya adelante y nosotras que ibamos atras nos escondíamos para que nadie nos viera que íbamos en ese carro. Era la verguenza tal que teníamos por el auto en que viajábamos.

No puedo describir con palabras las cosas que hacíamos, éramos bien bobas pero nos divertíamos mucho. El chico nos comenzó a contar su historia que vivía con su abuelita y que no había salido a la misión. Usaba varios anillos y creo que tambien traia tatuajes en sus brazos. Pero bueno el nos pagaba la entrada al cine asi que aprovechamos al menos la salida.

Siempre que regresábamos de clase nos poníamos en la ventana a gritar a los chicos pero ya nunca mas encontramos un joven que nos invitara a bajar. Asi que buscamos otra diversión. Cosas que encontrábamos en los pasillos de "DT" iba a parar en el ascensor. Recuerdo que una noche encontramos en la sala de mirar tele un vestido, otro dia un colchón y durante las noches era cuando poníamos esas cosas en el ascensor y pasaba un dia entero sin que nadie lo sacara. Y las cosas bajaban y subian a los diferentes pisos y nadie lo sacaba. Algunas veces nos venían a pedir silencio porque según nuestra encargada del piso, estábamos haciendo mucho ruido.

Conocimos a varios jóvenes y siempre pensábamos quien de las tres debía conquistarlo. Tres latinas como nosotras viviendo en el campo de la universidad era un peligro!!!

Fuimos grandes amigas en su tiempo y nunca olvidaré todas las experiencias que vivimos juntas. Gracias che!!!!