A nosotros, los padres.

Son las 14:00 horas y parece que tendré un poco de tranquilidad para escribir en el dia de hoy.
Dos de mis hijos estan durmiendo siesta y la niña mas grande está jugando con los legos.

Ayer domingo en la Iglesia dí una clase que se trataba acerca de las responsabilidades familiares. Y hablaba específicamente lo que debe hacer cada miembro de la familia. Empezando como esposos y luego específicamente responsabilidades del padre, de la madre y de los hijos.
Siempre que tengo la oportunidad de preparar una clase aprendo algo nuevo. Por eso me gusta cuando me dan asignaciones, discursos, clases, porque al ser maestra es cuando uno mas aprende.

Durante la clase compartí una historia que salió en la revista Liahona de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias, noviembre 1995 que se llama: " En los pasos de su madre".
Se trata de un niño de tres años de edad que seguía a su madre por detrás de ella en todo momento. La madre lo invitaba a salir a jugar o hacer algunas actividades divertidas pero el niño solo quería quedarse al lado de su madre. La historia cuenta que despues de haberse tropezado con su hijo cinco veces consecutivas, la mdre comenzó a perder la paciencia pero en un momento se le ocurrió preguntarle del porque se comportaba de esa manera, y con una tierna mirada reflejada en su carita le dijo a su madre:
-Mami, en la primaria(iglesia), la maestra me dijo que siguiera los pasos de Jesús; pero como a El no lo puedo ver, estoy siguiendo los tuyos.

Como dije ayer en mi clase, los niños estan mirándonos en cada momento. Ellos, siendo pequeños son como una esponja que absorven todo lo que ven y lo que escuchan. Entonces como padres debemos estar dándoles un buen ejemplo a nuestros hijos. Ellos nos observan, ellos quieren ser como sus papás y que mejor regalo podemos darles al enseñarles con el buen ejemplo, con paciencia, con amor y que sientan que en nuestro hogar es donde pueden estar seguros y protegidos por nosotros, los padres.