En la noche de hoy nos fuimos como familia a patinar.
No tenía muchas ganas de ir. Primero porque hace años que no patino y segundo, estaba nevando y haciendo mucho frio, pero al ver el ánimo de mis hijos y de mi esposo quien los llevaba, pues a último momento decidí ir y ¡qué bueno que fui!

A pesar de que hace años que no lo hago, me salió muy bien. Solo tuve una caída y fue porque llevaba de la mano a mi hija que hizo un mal movimiento y eso nos hizo caer a las dos... (pues si, a alguien hay que echarle la culpa jejeje).

El ambiente era muy bueno, la pista también, y la música que pasaron muy bonita, las luces de colores me recordaron mis andadas cuando era joven y me iba a bailar y la verdad que fue una noche diferente y bonita.

Increíble como otros niños caían y no tenían vergüenza de nada. Se caían, se levantaban, y se volvían a caer y así andaban toda la noche. Para ellos era muy divertido y nadie se ríe de nada ni de nadie y ¡todos son muy felices así!

Andá a caerte allá en una pista de Buenos Aires. Todavía se estarían agarrando de la panza de la risa que les da de ver gente caer mientras uno patina. Aquí es muy diferente, la cultura diría yo, ¡es diferente!

Bueno me iré a descansar de un lindo día, el cual comencé asistiendo a mi clase de zumba y lo terminé patinando en familia. ¡Buenas noches everyone! Veré cómo me levanto mañana con los dolores musculares jejeje.